
La apnea del sueño en niños aumenta el riesgo de hipertensión y problemas de conducta
La interrupción recurrente del proceso respiratorio mientras duermen se puede diagnosticar de forma precoz
Escuchar al bebé roncar mientras duerme puede resultar gracioso y tierno pero la verdad es que esto nos puede alertar de la presencia de un trastorno de la respiración durante el sueño conocido como Síndrome de Apneas-Hipopneas del sueño (SAHS).
El síndrome de apneas hipopneas durante el sueño infantil afecta al 4% de la población en edades comprendidas entre los dos y los seis años.
En los últimos tiempos se ha situado como una patología emergente por sus graves consecuencias para la salud de los niños pudiendo tener implicaciones hasta la edad adulta según asegura la especialista en trastornos del sueño Celia García Malo.
El ronquido infantil es propio de los niños que tienen obstrucciones de la vía aérea durante la noche, motivo de consulta inmediata al neumonólogo.
Si además experimenta patrones de conducta relacionados con alteraciones del sueño, debe ser atendido con los especialistas en esta área.
Esta enfermedad interfiere en su normal respiración pues los niños se ven obligados a respirar por la boca de forma ruidosa y con hiperextensión del cuello, que generalmente es ocasionada por la hipertrofia amigdalar que presentan.
Observa sus patrones de sueño
Los primeros en darse cuenta si el niño, a cualquier edad está roncando mientras duerme, son los padres, quienes deben acudir al especialista de inmediato para que le apliquen las pruebas diagnósticas de rigor. El ronquido que se asocia a la Apnea del sueño es un ronquido entrecortado.
La doctora García Malo explica que, desde la observación como trastorno del sueño, la prueba diagnóstica del SAHS infantil de elección consiste en la realización de una polisomnografía que es un estudio del sueño que permite confirmar la presencia de las paradas de la respiración.
“Una vez diagnosticado el paciente será remitido en la mayoría de los casos a un otorrinolaringólogo para la valoración de la hipertrofia amigdalar y/ o adenoides” señala.
El incrementado esfuerzo del trabajo respiratorio ocasiona despertares frecuentes, un sueño inquieto y/o fragmentado que en muchos casos se asocia con problemas de comportamiento y aprendizaje vinculados con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Entre las causas más comunes del Síndrome de Apneas-Hipopneas del sueño se cuenta:
- Una mandíbula pequeña.
- Una forma del paladar diferente.
- Una lengua grande.
- Obesidad.
- Tono muscular deficiente debido a afecciones psíquicas y psicomotoras.
Posibles complicaciones por apnea del sueño
La doctora Celia García Malo advierte que el SAHS en la edad pediátrica ha dejado evidencia de estar asociado a otras patologías de la esfera neurocognitiva, metabólica y cardiovascular.
Por ejemplo, recientemente se ha demostrado que los niños con este síndrome presentan niveles más altos de tensión arterial durante el sueño.
“La presencia de cifras elevadas de tensión arterial en el niño han mostrado ser predictores de diagnóstico de hipertensión arterial en la edad adulta y presentan una asociación significativa con riesgo cardiometabólico y enfermedad coronaria en el futuro” comenta.
La detección oportuna de la apnea del sueño minimiza de forma importante el riesgo de que el niño desarrolle las patologías asociadas.
Sabiendo que este síndrome obedece en muchos casos a amígdalas muy grandes (anginas) y las adenoides (o vegetaciones), es posible reducir su tamaño con cirugía o tratamiento médico. De esta manera el paciente mantendrá bajo control su presión arterial, los trastornos de comportamiento y de aprendizaje.