
¿Por qué el bruxismo es un trastorno del sueño?
Cuando se escucha hablar de bruxismo inmediatamente se asocia con un padecimiento que afecta sólo a los dientes, pero en realidad, este desorden forma parte de los trastornos del sueño más comunes.
Expertos revelan que más del 85 % de la población ha tenido algún episodio de bruxismo en su vida, con una prevalencia importante en niños.
Este desorden consiste en que la persona experimenta breves despertares inconscientes durante la noche, lo cual afecta el adecuado descanso que brinda un sueño profundo o No Rem.
Al paciente de bruxismo se le reconoce como “bruxópata”. Este trastorno del movimiento mandibular se caracteriza por el rechinamiento y apretamiento de los dientes sin propósitos funcionales mientras duerme e incluso al estar despierto.
El bruxópata, sin darse cuenta, puede tener una contracción muscular sostenida durante un evento de bruxismo que dure hasta cinco minutos sin producir ningún ruido.
Síntomas
Quienes padecen de bruxismo manifiestan los siguientes signos:
- Despierta cansada
- Tiene somnolencia
- Presenta dolor en los músculos masticatorios
- Hipersensibilidad en los dientes
- Fracturas dentales o líneas de infractura
- Dolor de cabeza y cuello
- Migraña
- Dificultad para abrir la boca
- Ruidos en la articulación de la mandíbula al despertar
También puede presentar problemas médicos cognitivos, de comportamiento, procesos psicopatológicos y hasta trastornos psiquiátricos.
Los efectos del bruxismo pueden ser variados y progresivos. Bajo este estado las funciones inmunológicas y endocrinas que se activan durante el sueño se ven alteradas.
Esta no sólo es una parasomnia sino uno de los padecimientos orofaciales más preocupantes pues afecta la salud bucal y muscular.
Bien lo dijo Hipócrates: “Sueño y vigilia, cuando son inmoderados, constituyen enfermedad”.
Bruxismo bajo tensión
La pregunta es ¿qué causa el bruxismo? La respuesta está en los estados emocionales.
El estrés intenso, ansiedad, depresión, sensibilidad, personalidad obsesiva-compulsiva son varios de los detonantes de este trastorno del sueño. A estos se le agregan los ronquidos y reflujo gastroesofágico.
Algunos estudios sostienen que las deficiencias nutricionales, la deficiencia de magnesio, trastornos alérgicos o endocrinos igualmente pueden explicar la naturaleza del bruxismo. No obstante, también se le asocia con la apnea obstructiva del sueño.
Este padecimiento consiste en una multitud de interrupciones del ciclo respiratorio durante el sueño por colapso de la vía aérea superior, que obligan al paciente a hacer pequeños despertares inconscientes para restablecer la respiración.
El bruxismo es curable
Quien padece de bruxismo no está consciente de lo que le sucede, por lo que el diagnóstico es más complejo y el tratamiento debe ser multifactorial.
Una persona puede pasar tiempo sin detectar que tiene bruxismo, a menos que duerma acompañada o se someta a una evaluación médica para el diagnóstico.
Para tratar este trastorno del sueño los especialistas recomiendan que el paciente se asista de herramientas de relajación para controlar el estrés emocional y evitar la ansiedad.
Para relajarse antes de dormir es bueno respirar con inhalaciones profundas, escuchando música suave o instrumental a bajo volumen y con los ojos cerrados para un mejor estado de concentración y pronta conciliación del sueño.
El médico tratante también puede indicar el uso de férulas así como terapias de relajación específicamente para la mandíbula, como por ejemplo abrir y cerrar la boca lentamente lo más que puedas varias veces en la mañana y antes de dormir. Relajar la lengua, estirando y contrayendo también puede ayudarte a eliminar la tensión de la mandíbula.
Si el bruxismo de sueño por estrés no se controla con estas técnicas, es mejor acudir a especialistas en terapias del sueño y a un psicólogo para tratar el problema de ansiedad.