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Trastornos del sueño y diabetes se relacionan como causa y efecto

15 noviembre 2019

De la diabetes se derivan una serie de padecimientos que afectan el buen dormir al tiempo que un sueño alterado descontrola la función de la insulina

Los pacientes con diabetes tipo 2 tienden a ser personas que sufren trastornos del sueño y de igual forma aquellos que duermen menos de 6 horas corren el riesgo de padecer diabetes. ¿La razón? Dormir poco reduce la curva de tolerancia a la glucosa, mientras que tener diabetes deriva en una serie de condiciones que no permiten conciliar un sueño reparador.

La Organización Mundial de la Salud señala que diabetes es una enfermedad crónica que afecta actualmente a 442 millones de personas, representa la séptima causa de muerte en el mundo y en el año 2030 se multiplicará esta estadística.

 

Dormir bien para controlar la glucosa

El sueño saludable permite que el organismo estabilice sus funciones químicas y fisiológicas.

Cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza de forma eficaz la insulina que produce se genera un aumento de la azúcar en la sangre y por tanto la diabetes.

Un paciente que no duerme adecuadamente y no ha sido diagnosticado con diabetes experimenta una elevación en sus niveles de cortisol así como de sustancias que aumentan la resistencia a la insulina. Puede que comience a desarrollar la enfermedad y no sienta ningún síntoma aun.

Quienes ya han sido diagnosticados tienden a desarrollar poliuria que es la necesidad de orinar con mayor frecuencia, incluso durante las noches.

La Dra. Celia García Malo  explica que si bien la obesidad implica un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes, el dormir menos de lo que requiere un adulto reduce los índices de leptina, que es la hormona encargada de controlar la saciedad respecto a lo que comemos.

El insomnio así como las apneas del sueño son trastornos muy comunes relacionados con la diabetes.

 

Adultos en mayor riesgo 

Dentro de la clasificación de la diabetes se distinguen tres tipos principales: la tipo 1, tipo 2 y la gestacional.

La diabetes tipo 1 afecta principalmente a los niños mientras que la tipo 2 la desarrollan los adultos.

Al respecto, la doctora Celia García Malo  detalla que la base de la diabetes tipo 2 es que el propio organismo no es capaz de “limpiar” el exceso de glucosa en la sangre.

Este último subtipo es la que supone una predisposición más marcada a los trastornos del sueño, porque está directamente relacionada con obesidad, hipertensión,  hipercolesterolemia y aumento del riesgo cardiovascular.

 

Enfermedad silenciosa 

Muchas personas pueden estar empezando a transitar el camino hacia el padecimiento de la diabetes y detectarlo cuando ya está establecida la enfermedad ya que no se manifiestan síntomas.

Por eso no siempre dormir mal está relacionado con la diabetes, sin embargo, la neuróloga recomienda realizarse chequeos médicos de forma periódica y entender que cuando hay alteraciones del sueño el cuerpo nos está enviando una señal de alerta de que algo no va bien y debemos investigar la causa.